La derrota del movimiento cantonalista no condujo a un período de estabilidad para la República. Salmerón dimitió en septiembre tras negarse a aceptar la restitución de la pena de muerte, como exigían las esferas más conservadoras y centralistas, deseosas de castigar a los dirigentes cantonalistas.
Su relevo lo tormó Emilio Castelar, quien elaboró un plan de gobierno que aspiraba alrestablecimiento del orden. Con este propósito suspendió las Cortes por un plazo de tres meses, declaróilegal el federalismo y dotó de más poder al ejército, que aún continuaba en lucha contra los últimos reductos cantonalistas e inmerso tanto en la guerra carlista como en el conflicto de Cuba. De hecho, el recurso de Castelar y anteriormente de Salmerón de apoyarseen el ejército para consolidar el poder de la República Pa el papel de los militares de árbitros de la difícil situación política pok la que se atravesaba.
Esto explica que el 3 de enero de 1874 -cuando ya habían transcurridos los tres meses- y Emilio Castelar reabrió las Cortes para someterse al veredicto de los diputados—, el general Manuel Pavía, temeroso de que se impusieran de nuevolas tesis federalistas, encabezara un golpe de Estado: entró en el Congreso con la Guardia Civil y expulsó a los diputados.
La idea de Pavía y de los sectores conservadores que le daban apoyoera fortalecer el Poder Ejecutivo. Con esta intención se proclamó al general Serrano presidentedel Gobierno de una República que, sin bases sociales ni representatividad popular que la sostuviese, se convirtió en una dictadura militar conservadora. En realidad, no existía un proyectopolítico definidomásallá de la voluntad de restablecer el orden público y de lograr la victoria sobre el carlismo y los nacionalistas cubanos en los campos de batalla.
Este marco, el 29 de diciembre de 1874 el general Arsenio Martínez Campos encabezó un pronunciamiento militar en Sagunto. Así se puso el definitivo punto y final a la República y se proclamó nuevo rey a Alfonso XII quien ya en 1870 había cedido sus derechos al trono en favor de su heredero.
El general Serrano emprendió el camino del exilio. El conservador Antonio Cánovas del Castillo, principal artífice político del regreso de la dinastía de los Borbones, fue nombrado presidente del Ministerio de Regencia.En enero de 1875, Alfonso XIl llegó a España para ser proclamado monarca por las Cortes. Era el inicio de una nueva etapa política, la de la Restauración.
Fuente:Pinterest |
Comentarios
Publicar un comentario